Callada e
inmóvil recibe al sol en sus mejillas,
laberintos
sin forma alguna en la quietud de su silla.
Dialoga
sin más palabras… aferrándose a la vida,
con la
mirada en el techo y la sonrisa perdida.
Dimensiones
complejas sin estatutos vigentes,
corales sumergidos
en océanos terrestres.
La luna
procura anidar en su pelo,
con destellos
fugaces en sus labios perfectos.
Florecilla
silvestre, mariposa sin alas
cobijada
en la arena, varada en la playa.
© Pilar
Contreras Moreno
Feliz mes de septiembre a todos los amigos y lectores de este blog,
ResponderEliminara pesar de no poder pasarme a leer vuestras maravillosas entradas, saber que os llevo en el fondo de mi corazón.
Abrazos inmensos!!!
La florecilla silvestre es la alegría y color de la vida y del valle.
ResponderEliminarUn feliz septiembre y un abrazo.
Ambar
Hermosa flor y letras que la acompañan , llenas de delicadeza y fragilidad.
ResponderEliminarBesos
Aqui fue la última vez que te comenté, el tiempo pasa rápido.
ResponderEliminarDesde aqui sigo.
Un abrazo.
Ambar