Dormitaba
el agua tranquila,
plácida yacía junto a la losa,
la efemérides del tiempo…
hacía mella en su propia historia.
plácida yacía junto a la losa,
la efemérides del tiempo…
hacía mella en su propia historia.
Sobre las piedras caladas e intactas
se daban cita las risas previas.
Un acicalado beso en la mejilla,
moldeaba con sal y gracia
el arte supremo de pura arcilla.
Ruta Cultural - Casino Eldense
1/10/2017
Hermoso!
ResponderEliminarEl arte alfarero brilló con cada una de tus palabras.
un gusto visitarte.
Te dejo un fuerte abrazo.
Un placer conocerte Adriana, te visitaré en breve.
ResponderEliminarGracias por dejar tú huella argentina.
Besos
Pasar por tu espacio siempre es gratificante Pilar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias querida Conchi, un cariñoso abrazo.
ResponderEliminarUn ilustre y noble oficio
ResponderEliminares el oficio del barro
Dios fue el primer alfarero
y el hombre el primer cacharro.
Bello tu poema
Besos
Un abrazo querida Julia.
EliminarLa arcilla, elemento primordial del alfarero con la que se identificaron nuestros ancestros en la América morena. Haz versado con la maestría de un alfarero tu poesía.
ResponderEliminarFelicitaciones Pilar, en lo pequeño está la esencia.
Abrazos a distancia.
Un beso enorme Ceciely, gracias por tu presencia.
Eliminar¡Precioso Arte!
ResponderEliminarTanto el barro del alfarero, como el lindo poema. Felicidades por ello. Caí por aquí por casualidad, me gusta mucho y me quedo. Con tu permiso...
Muchas gracias Marina,un placer contar con tu estimada huella.
Eliminar"Las casualidades nunca existen".
Besosss
Moldeando palabras cual arcilla en tus manos.
ResponderEliminarFeliz día
Besos
Gracias José Manuel, siempre tan amable.
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