La
timidez anduvo siempre
reflejada
en el espejo
frente a
una mirada inocente
de
carácter amable
y
risueño.
La
oscuridad de la noche
era un
detonante perfecto
primaba
la imaginación
en el
placentero mundo
de los
sueños.
Una densa
adolescencia
de ruegos
y de carencias
empañaba
la visión
sin
obtener claras respuestas.
El aroma de las gardenias
permaneció
presente
junto al
papel en blanco
renglones
de color sepia
extraviados
en el fondo
del
armario.
Preguntas
y más preguntas
temores y
desconciertos
ondulada
melena negra
acariciada
por el rumor
del
viento.
©Pilar
Contreras Moreno
Muy hermosas tus palabras, donde se mezclan partes del pasado ancestral con la magia que radica en un presente marcado por letras escritas en otra época que dejan un sabor de historia a veces familiar.
ResponderEliminarBesos
Gracias llesin por tu amable visita.
ResponderEliminarFeliz fin de semana. Abrazos
La adolescencia siempre fue una edad complicada y en épocas antepasadas quizá más incomprendida y con muchas más preguntas sin responder que ahora porque existían más tabúes. Son años, en general, de muchos pequeños conflictos interiores.
ResponderEliminarTu poema es una preciosidad.
Pasa un genial finde, Pilar.
Un abrazo
Un cariñoso abrazo Ana
EliminarPilar, ya estoy de nuevo con vosotros, gracias por tus palabras, amiga...Nos dejas ese retrato del pasado, donde la adolescencia inocente y soñadora no disponía de los adelantos del presente, ni tampoco del conocimiento...La vida estaba marcada por la imaginación, la sencillez y la buena armonía...Mi felicitación y mi abrazo grande.
ResponderEliminarM.Jesús
Bienvenida de nuevo Mª Jesús, haber viajado a Australia sin duda alguna habrá sido toda una inolvidable experiencia.
EliminarPreciosas y sensibles palabras evocando el retrato de una época marcada por tonos sepia.
ResponderEliminarGracias mi querida amiga y poeta.
ResponderEliminarFeliz domingo
Qué poema más bonico Pilar!!!
ResponderEliminarGracias Encarni,un abrazo!!!
Eliminar¡¡¡Buenos días!!!
ResponderEliminarPor aquí ando de nuevo, encantada de volver a estar cerquita (aunque nunca me he ido muy lejos).
Retratas esa época en la que el color sepia teñía no solo las fotos, sino toda la vida adolescente. Hoy lo único que ha cambiado es el color con que se tiñe, pero las inquietudes y los anhelos siguen siendo los mismos.
Besitos.
Bienvenida de nuevo Belén, me alegro mucho de tu regreso a veces un descanso nos viene bien a tod@s para incorporarnos con más energia.
ResponderEliminarMuchas gracias por dejar plasmada nuevamente tu estimada huella.
Bella poesía mi querida Pilar, no puedo extenderme más
ResponderEliminarUn abrazo