lunes, 8 de febrero de 2016

Rutas y parajes



Por entre los verdes pinares, enebros
y alguna que otra candilera
se observa una casa azul,
derruida y discreta.

Penetró el silencio dentro
derribando muros y compuertas.

Su visible estatus económico
quedó mermado en el tiempo,
mientras el viento enfurecido
fue apagando viejas carboneras.

Un diminuto brusco ha florecido en consecuencia,
vuelve la tierra fértil hacer apto de su presencia.

Sigilosos los búhos reales se emparejan
por los parajes esbeltos de sus canteras.

El polvo seco del camino se cantonea
por las laderas y una adelantada primavera
florece fuera de sus macetas.




Pilar Contreras Moreno














12 comentarios:

  1. La decadencia de lo que un día fue.
    Bellos versos que lo describen muy bien.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Pilar, nos muestras cómo el paso del tiempo y la naturaleza se van adueñando de esa casa abandonada y sin vida...Todo pasa y todo queda, como dice el poeta...Bellos versos y bellos sentimientos, que nos hacen reflexionar, amiga.
    Mi abrazo y mi cariño.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  3. Acongoja contemplar la crueldad del tiempo.
    Un abrazo amiga poeta.

    ResponderEliminar
  4. El paso del tiempo se lleva lo mismo lo bueno que lo malo, la decadencia de las propiedades que por circunstancias se quedan olvidadas es la muerte de lo que en tiempos fue bello, y que a todos encanto, pero ya sabemos… la muerte pasa la factura. Una hermosa entrada. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hay lugares que nos evocan tiempos pasados, vivencias acontecidas y recuerdos de ancestros que ya no están.
    besos

    ResponderEliminar
  6. Tambien en el abandono hay belleza,...tu has sabido plasmarlo en tus versos de maravilla.

    Feliz día
    Besos

    ResponderEliminar
  7. Se imagina perfectamente la vida que pudo tener. Buena entrada Pilar. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

    ResponderEliminar