No le gustaban los pétalos
marchitos
ni los blancos crisantemos
tan solo amaba las flores
frescas
de su bancal tobarreño.
Se mantuvo firme en el
propósito
de no volver a visitar el
cementerio
a su mente acudían los
aromas
y el dolor mortificado de
los recuerdos.
Le perduró de por vida…
una lágrima junto a sus
ojos
y el desgarro paternal
de dejar atrás a su hijo
primogénito.
Las estrellas embebieron
su llanto
la proximidad disipó su
angustia
ahora huele el cementerio
a crestas moradas de su
huerta querida.
Hola Pilar... un poema muy apropiado y muy sentido para estas fechas
ResponderEliminarCreo que la frescura de una flor es una de las grandes bellezas que podemos contemplar
La muerte forma parte de la vida... y, sí, en ocasiones se puede ir un hijo antes que un padre
Los recuerdos son inevitables... y algunos son imprescindibles
La muerte también es inevitable... pero creo que podríamos prescindir de ella fácilmente ;-)
Besos
Se comprende su dolor y su no deseo de visitar el cementerio, quizá prefería recordar a su hijo lleno de vida, o quizá nunca aceptó que hubiera muerto, hasta que el tiempo fue haciendo su trabajo. En casos así, una defensa para el dolor es negar lo que ha ocurrido, aunque aceptar el hecho es la única forma de seguir adelante. Como parece que, por fin, pudo hacer.
ResponderEliminarMuy bonito, Pilar. Espero que estés pasando un buen finde y te deseo una estupenda semana entrante.
Un beso grande.
El dolor de la pérdida sólo se soporta cuando se acepta y eso ... es muy duro. Besicos.
ResponderEliminarPilar, un poema muy adecuado para las fecha que estamos. Los recuerdo son inevitables cuando se pierde a alguien, la muerte casi siempre nos sorprende, es como si no estuviéramos preparados para asumirla.
ResponderEliminarUn cariñoso abrazo.
Pilar un poema con mucha emoción. Precioso.
ResponderEliminarMil besos
Hola pilar ! precioso poema y dolorosa también. A mí no me gustan los cementerios , no creo en ellos.No hay nada allí. Nuestros muertos amados están en otra dimensión.
ResponderEliminarDe todos modos, hoy es un día triste para mí. pero tu poema es bellísimamente triste.
Muchos besos.
¡Feliz tarde - noche.
¡Hola Pilar!, puro sentimiento con mezcla de dolor y amor. Un recuerdo para ese ser querido que se fue.
ResponderEliminarAbrazos
Un hermoso poema lleno de recuerdos y sentimiento que calan profundo en el alma.
ResponderEliminarBesos
El amor al final hace claudicar, por mucho que el dolor de una pérdida así, no pueda mitigarse nunca.
ResponderEliminarBesos.
Cuantos recuerdos en días como este… cómo no recordar esas cosas de antaño, y como no traer a la memoria todo lo que les gusto, y quedo en nosotros como retazos de una vida vivida. Un abrazo.
ResponderEliminarPreciosa esa huerta, que guarda los crisantemos, símbolos del amor que nunca muere...Ese desgarro paternal con el tiempo se suaviza y la fé y la esperanza hacen nido en el alma, preparando el espíritu para ensayar el vuelo a la eternidad...Mi gratitud y mi abrazo inmenso por tu cercanía y tus bellas y entrañables letras, Pilar.
ResponderEliminarM.Jesús
Gracias por tus palabras, Pilar, y por estos poemas, en los que tu pulso poético late cada vez más fuerte y más seguro. ¡Felicidades!
ResponderEliminarEl dolor y el amor unidos por recuerdo. Muy apropiado para estas fechas.
ResponderEliminarFEliz día
Besos