domingo, 11 de noviembre de 2012

EL ABUELO ELÍAS





Con un beso en la mejilla me despierta a diario mi abuela Marta.

Mi madre trabaja en un supermercado y sale de casa
demasiado temprano.

El domingo tomaré la primera comunión, con gran disgusto
de mi abuelo Elías, que es republicano desde que nació.

Yo le pregunté un día…“abuelito, ¿tú por qué no crees en Dios?”
él mirándome algo serio me dijo:
“¡niña!...a mí nadie me ha presentado a ese señor.”

La abuela Marta, que es muy dulce y sencilla, me dice que no haga caso al abuelo que está lleno de manías.

Yo que soy algo pesada, le vuelvo a preguntar:
“abuelito ¿y a misa… por qué nunca me acompañas?”
“¡niña! eso se hereda y se mama de la familia.”

Mi padre y el abuelo charlan en la cocina, mi padre dice que hay que dejar a las mujeres tranquilas, el abuelo enfadado contesta: “por la misa no paso; ¡eso que lo tengan claro!”

Toda mi familia sonríe feliz al verme, tan solo ha faltado el abuelo Elías que solitario me espera sentado en la fuente.

Yo salgo corriendo a darle un beso y él alza los brazos al verme,
creo que una lagrimilla le he visto caer, yo con mi guante blanco
se la quiero recoger.

Él como acostumbra siempre, me dice… “¡niña!”
“es una gota de agua… que me ha salpicado la fuente.”



©Pilar Contreras Moreno





4 comentarios:

  1. QUE BELLO Y TIERNO RELATO.
    LA PRIMERA COMUNION ES TAN IMPORTANTE PARA LOS NIÑOS.
    TAMBIÉN ES CIERTO QUE HAY QUE SENTIR MUY EN EL ALMA EL HECHO DE ENTRAR A UNA IGLESIA. LO MÁS IMPORTANTE ES EL CARIÑO.

    UN BESITO

    ResponderEliminar
  2. Hola amiga, muy bonito texto, me ha gustado mucho.
    Un beso y gracias por la visita XD

    ResponderEliminar
  3. El abuelo Elías, engloba tantos abuelos.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Que bonito relato Pilaar, rezuma ternura.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar