Elda engalana sus calles
con pleitesía y respeto
una ciudad vibrante
reluce como un espejo.
Tallitos
de fino espliego
recolectan
en el Valle,
esencia
de mar y tierra
a los
pies de sus altares.
Dicen que
el color añil
es el
color de los poetas,
azul del
ancho mar,
azul del
cielo, azul pureza.
Rayito de
luz tenue
vergel de
la mañana,
aurora de
los eldenses,
lucero de
fina escarcha.
Historias
del pasado
resumidas
en silencio,
se
acentúa la nostalgia,
el amor y
los recuerdos.
De la
cara de la Virgen
y del Cristo
del Buen Suceso,
estelas
de adoración…
desprenden
sus rostros bellos.
Pilar
Contreras Moreno
¡Ole las poetas con arte!
ResponderEliminarEspero que hayas disfrutado de esas fiestas.
Besos
Muchas gracias super atrasadas querisa Julia.
ResponderEliminarTengo el blog abandonado no doy para más...besosss