Nací siendo una niña dócil
tenía miedo a las alimañas,
sentía pavor a ciertos gritos
crecí demasiado tímida,
algo ingenua y vergonzosa.
Me sentaba fatal el desorden
alergia me producía la lactosa,
más tarde pasado un tiempo
me brotaron alas de mariposa.
©Pilar Contreras Moreno
Hola, Pilar... Pues esta niña ingenua y vergonzosa, creo que se convirtió en una preciosa soñadora
ResponderEliminarY voló
Besos
Feliz 1 de Mayo querida Mela.
EliminarBesos
Naciste crisálida en período de evolución...en el fondo creo que todos nacemos así y el tiempo es quien se encarga de hacer que se abran nuestras alas.
ResponderEliminar:)
Besos.
Cierto Marinel, el paso del tiempo alimenta y nos seduce con nuevas metas. Abrazos
Eliminar¡Bendita metamorfosis!, aunque a mí aun me siguen dando miedo las alimañas.
ResponderEliminarBesos
Jajajajaja y a mí, Julia.
EliminarA las alimañas hay que darles de comer aparte!!!
Gracias por tu fiel presencia.
Besos
El tiempo cura muchas cosas y también es capaz de dar alas.
ResponderEliminarUn beso grande.
Otro para ti, preciosa.
ResponderEliminarUn abrazo
Qué lindo descubrirse uno mismo en la infancia y mirarse en el presente que ya somos una mariposa. Cada etapa de la vida tiene su belleza y su amargura. Un gustazo leerte Pilar. Yo estoy regresando de mi invernadero polar, después de mi largo sueño de osa.
ResponderEliminarQue disfrutes de este maravilloso mes de Mayo. Un abrazo.
No todo iba a ser malo,...al final se impuso la belleza.
ResponderEliminarPrecioso!!
Un abrazo
A pesar de las muchas dificultades que en el camino nos podemos encontrar siempre al final uno encuentra su sitio y su lugar en la vida.
ResponderEliminarBesos
Pues felicidades por esa transformación, la vida es para vivirla sin miedos.
ResponderEliminarBesos