Extremadura
nos deleitaba…
con un
blanco maná depositado sobre sus jaras,
dehesas y
más dehesas, amapolas y carrascas.
Ensalza
la piedra y la tierra su ronco canto milenario,
victoriosa
escultura geométrica,
envuelta de enigmas y dogmas.
Majestuoso
el Anfiteatro derramaba
una fina lluvia calada,
los colores
del arcoíris emitían partículas
de sangre derramada.
Las
columnas sobre el Pórtico…
resaltaban
como diosas engalanadas
y una
antorcha liberaba secretos
ocultos de su morada.
El hermoso
templo de Diana
poderoso
y altivo impregnaba nuestras miradas,
ofreciendo
al visitante...
una porción de magia concentrada.
Bajo el
puente de los Milagros silencioso el rio Guadiana
refrescaba
las laderas a su paso por la Alcazaba.
El agua
de sus aljibes contiene posos sedentarios,
anfibios nadadores
custodian laureles en el fondo.
Atrás
fuimos dejando Mérida…
la buganvilla en sus fachadas,
los
torreones con sus cigüeñas,
los mitos y sus leyendas.
Pilar
Contreras Moreno
15/05/2016
PRECIOSO !!!
ResponderEliminarMuchas gracias.- Besetes.
Gracias a ti por pasearte por estas tierras, (Lanuzo- Huesca) tiene que ser un lugar maravilloso, espero conocerlo algún día.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un hermoso paseo lleno de historia de la mano de tus versos.
ResponderEliminarFeliz día
Besos
Hola José Manuel muchas gracias por pasarte por el blog...
ResponderEliminarFeliz tarde.
Un bello paseo por una ciudad que me cautivo cuando estuve.
ResponderEliminarBesos
Buenos recuerdos me traen tus versos. El paso por Mérida no te deja indiferente. Yo, también me vine impregnada de esa historia que te atrapa. Un beso, Pilar.
ResponderEliminarHola Pilar:
ResponderEliminarSolo paso a decirte que por mi delicada salud me veo obligada a descansar quiera o no, una larga temporada. Nos vemos en octubre si estoy mejor y reza por mí.
Te dejo un beso de ternura hasta entonces
Sor. Cecilia
¡Cuánto nos dejó Roma!
ResponderEliminarToda españa está cubierta de sus vestigios, en especial Extremadura y Tarragona.
Bello poema,amiga.
Besos