Nací un
blanco
y frío
día de noviembre
donde las
esquinas hablan
y los
tambores duermen.
Desordenados
acordes
danzan en
la memoria
entre notas
invisibles
escritas en
papel de sueño.
Germinados
espacios
marcan las
páginas del tiempo
con adversos
contenidos
peinados por
los vientos.
Un pasado
sin fisuras
invade parte
de la superficie
intercaladas
gotas frescas
que en el
silencio conviven.
Lugares
vestidos
con traje
nuevo de domingo
acicalando
silencios
de instantes
perdidos.
Libélulas
nocturnas
alumbraban
sus callejuelas
con lívidos
sonidos
perfilando
las estrellas.
Manos
costureras
zurcían los
lamentos
hilvanado
con magia
futuras palabras
de espera.
Sobre las
sillas de anea
una generación
en decadencia
ofrecía clases
magistrales
remendando
la ropa vieja.
Un
retroceso sin pausa
analiza los
contenidos
y diluye frágilmente
mágicos instantes
escondidos.
Por las
altas “Cuevecicas”
se deslizaban
silenciosas hadas
misteriosas
damas azules
de
fantasía y fábula.
Afiladores
con sus armónicas
sacaban filo
a las tijeras
para cortar
con ritmo
las alegres
costureras.
El
cántaro de barro
y el
legón de acero
manzanilla
dulce del campo
y el
farolillo de riego.
Barquichuelas
del ancho mundo
transportan
redes de amapolas
delicada mercancía…
atesorada
en la memoria.
Por el
callejón escarpado
paso habitual
de mis ancestros
un séquito
de auroras
sale a
recibir mi encuentro.
Una
desgastada enciclopedia
permanece
abierta sobre la cómoda
vieja madera
devorada
destrozada
por la carcoma.
Ventanales
entreabiertos
de paredes
impolutas
barnices cuarteados
de frágil
cobertura.
Conversaciones
entumecidas
reposan sobre
blanca porcelana
con un
ribete azulado
de
cálidas palabras.
Ruge el
silencio
y la
noche arrastra
ráfagas de
viento ausente
que claman
en la distancia.
Alrededor
de la media tarde
el aire
sopla por los rincones
y una
hilera de constelaciones
acentúa los
sinsabores.
Bajo los
pinos del cerro
los días
de fría escarcha
brotan flores
silvestres
de sus
cuevas centenarias.
La sencillez
en sus espacios
transmite
cierta claridad
vecindarios
tobarreños
dotados
de integridad.
Pilar
Contreras Moreno
(Premio
de poesía Tobarra 2013)
Evocadores detalles en un pasado lejano, pero no tan lejano que no se pueda recordar "como si fuera ayer". Otro tipo de vida, otro ritmo, costumbres más pausadas y todavía impregnadas de sabor. Precioso poema merecedor de un premio, sin duda alguna.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte, Pilar.
Gracias querida Ana, feliz fin de semana.
ResponderEliminarBesoss
Un magistral recorrido por toda una época, que más o menos, todos hemos vivido.
ResponderEliminarAbrazos
Muy cierto amiga Julia, con la vista puesta en el presente y sin olvidar nunca nuestro pasado.
ResponderEliminarUn abrazo inmenso, Pilar
Pues es una preciosidad de poema mi querida Pilar, digno del Premio. Yo también me alegré de verte en persona en el recital de Monforte del Cid. Fue una agradable sorpresa.
ResponderEliminarUn gran beso de ternura.
Gracias Sor Cecilia un cariñoso abrazo.
EliminarFelicidades, Pilar. Es precioso el poema. Cargado de nostalgia. De cuando en cuando l@s poetas aireáis vuestras musas y escribís poemas algo más sublimes de lo habitual. Un abrazo.
ResponderEliminarFelicidades, Pilar. Es precioso el poema. Cargado de nostalgia. De cuando en cuando l@s poetas aireáis vuestras musas y escribís poemas algo más sublimes de lo habitual. Un abrazo.
ResponderEliminarOtro para ti Constantino, gracias por tu presencia.
EliminarAunque expresas pasajes de tu camino con cierta nostalgia, es un paso firme y decidido, que sin lugar a dudas expresas desde tu corazón, desde ese sentimiento único y bello que hay en tu interior.
ResponderEliminarBesos
Muchos llesin y feliz semana.
EliminarPilar, naciste en noviembre y guardas en tu alma los colores cálidos del otoño...Los dorados del recuerdo, los rojizos de la pasión y la entrega y los amarillos llenos de vida, que van escribiendo el poema...Me hiciste recordar muchas cosas de mi vida...Toda la sencillez, el encanto y el trabajo de mis antepasados...Mi felicitación por ese premio merecido por tu poema profundo, lleno de matices, todo un homenaje a la generación anterior.
ResponderEliminarMi abrazo de luz y mi cariño, amiga.
M.Jesús
Me alegro mucho que con este poema hayas recordado cosas hermosas de tu vida.
EliminarAbrazos amiga poeta.
Un buen mes para nacer poemas y poetisas. Me ha encantado.
ResponderEliminarBesos paisana.
Gracias Mª Carmen
EliminarBesos tobarreños
No había leído el poema ni lo había escuchado por que ese año no puede estar en Tobarra. No me extraña que te dieran un premio, es precioso y creo que tu visión de Tobarra es sencillamente perfecta.
ResponderEliminarMil besos
Muchas gracias Encarni
EliminarBesitos también para ti
Enhorabuena. Precioso poema.
ResponderEliminarBs.
Un lugar entrañable .
Feliz semana Amapola Azzul
ResponderEliminarGracias por tu visita.
Poeta, de realidades tiene tu poema , que te lleva como a mi me has llevado a mi infancia, has descrito toda la sencillez del tiempo pasado, con una armonía perfecta,dando las pinceladas como el buen pintor diera, desde mi sensibilidad mis felicitaciones,compañera.
ResponderEliminarMuchas gracias Jerardo, la infancia siempre nos marca con su gran estela de magia.
ResponderEliminarMe alegra mucho contar con tu huella.
Un abrazo mi querido poeta.