martes, 6 de agosto de 2019

Evocación


Evocando viejos parajes
obtuve ciertas respuestas,
preguntas que nunca hice
sobre la faz de la tierra.

Las raíces bajo la tierra
y las auroras de antaño,
fortalecían el presente,
reavivando parte
del pasado.

Y de pronto…
me asaltaron los días,
e irrumpieron de nuevo los tiempos,
y un éxodo de sensaciones
paralizó de lleno el pensamiento.

La sabiduría del tiempo
maduraba junto a la sien,
al igual que los recuerdos
afloraban junto a mi piel.

Abriles de pubertad
descendían agitados
por la cuesta de la Perrería,
amores de juventud
despeñaban por los cerros
sus piedras caladas y frías.

El alma errante seguía vagando
por arrabales y callejuelas,
por albercas y por recodos
bajo cornisas con luna llena.

Por los caminos del Raso silbo
por el Cobertizo de la plaza juego,
junto a los Ojos del Diablo
entona su seguidilla el viento.

Tobarra me seduce…
el Calvario me conmueve,
entre juncos verdes de la Olmeda,
el ciclo de la vida serpentea,
se desliza y se detiene.
                                              


©Pilar Contreras Moreno







5 comentarios:

  1. Un bonito paseo por los recuerdos de antaño, esos tiempos que ya pasaron pero que nunca se olvidan.
    Un abrazo

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  2. Hola Pilar!! Tras una larga ausencia retomo de nuevo el blog y mis visitas para recrearme en vuestras poesías. Los recuerdos siempre son hermosos.

    Un abrazo.

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