sábado, 29 de abril de 2017

Intolerancias



Nací siendo una niña dócil

tenía miedo a las alimañas,

sentía pavor a ciertos gritos

crecí demasiado tímida,

algo ingenua y vergonzosa.

Me sentaba fatal el desorden

alergia me producía la lactosa,

más tarde pasado un tiempo

me brotaron alas de mariposa.





©Pilar Contreras Moreno















12 comentarios:

  1. Hola, Pilar... Pues esta niña ingenua y vergonzosa, creo que se convirtió en una preciosa soñadora
    Y voló
    Besos

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  2. Naciste crisálida en período de evolución...en el fondo creo que todos nacemos así y el tiempo es quien se encarga de hacer que se abran nuestras alas.
    :)
    Besos.

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    1. Cierto Marinel, el paso del tiempo alimenta y nos seduce con nuevas metas. Abrazos

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  3. ¡Bendita metamorfosis!, aunque a mí aun me siguen dando miedo las alimañas.
    Besos

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    1. Jajajajaja y a mí, Julia.
      A las alimañas hay que darles de comer aparte!!!
      Gracias por tu fiel presencia.
      Besos

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  4. El tiempo cura muchas cosas y también es capaz de dar alas.
    Un beso grande.

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  5. Qué lindo descubrirse uno mismo en la infancia y mirarse en el presente que ya somos una mariposa. Cada etapa de la vida tiene su belleza y su amargura. Un gustazo leerte Pilar. Yo estoy regresando de mi invernadero polar, después de mi largo sueño de osa.
    Que disfrutes de este maravilloso mes de Mayo. Un abrazo.

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  6. No todo iba a ser malo,...al final se impuso la belleza.
    Precioso!!

    Un abrazo

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  7. A pesar de las muchas dificultades que en el camino nos podemos encontrar siempre al final uno encuentra su sitio y su lugar en la vida.
    Besos

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  8. Pues felicidades por esa transformación, la vida es para vivirla sin miedos.
    Besos

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