Un día le pregunté al viento
cual era el motivo del desamor,
algo confuso el viento...
le rogó a la Luna contestación.
La brisa que captó el lamento
muy despacito me susurró.
El amor es un velero
que navega con la pasión,
se desliza sin apenas remos
sin brújula ni dirección.
Otras veces sin embargo
resulta imposible su navegación,
cambia su rumbo, sucumbe el respeto
y naufraga el amor.
Atento escuchaba el viento
aquella discreta conversación,
sugirió que tan solo el tiempo
pondría remedio a la situación.
Pasaron radiantes Lunas
sobre cipreses negros de oscuridad,
su ciclo lunar cambiante, fue mitigando
horas envueltas de soledad.
Una azulada tarde de primavera
palpitó enamorado mi corazón,
y tracé un destino nuevo
hacia el horizonte de la ilusión.
HOLA PILAR
ResponderEliminarPRECIOSO POEMA CON UN FINAL EN EL QUE NOS ABRES LA PUERTA A LA ESPERANZA. ES QUE ESA ILUSIÓN SIEMPRE LATE EN EL CORAZÓN.
BESITOS
PD YO HOY PUBLIQUÉ SOBRE LA CASA DE SALVADOR DALÍ T TU ELEGISTE SU PINTURA. HEMOS ESTADO CONECTADAS...
Gracias, Pilar, por compartilhar tão preciosos versos. Sinto ainda não poder visitar-te com mais frequência. Me encanta leerte.
ResponderEliminarAbrazos.
Gilson.
Hola Pilar,es muy bonito tu poema , me ha encantado. El amor no es comprendido en la tierra, por eso muchas veces naufraga, pero debemos mantener la esperanza de encontrarlo de verdad, sin envidias, rencores, soberbias que lo hieren a veces sin remedio, por no saber perdonar.
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
El AMOR y el DESAMOR caminan siempre por caminos paralelos...
ResponderEliminarUn bonito poema, Pilar.
Un abrazo.
El amor es como un barco que mil veces naufraga y mil veces vuelve a la mar. Precioso poema y bella imagen ¿Dalí?
ResponderEliminarBesos poéticos
Un abrazo envuelto de gratitud
ResponderEliminarPilar