En la ciudad de los sueños rotos
se advierte un cierto magnetismo.
Centros comerciales se alumbran
con bombillas de bajo consumo.
Grandes superficies compiten a diario
entre una homogénea masa compacta
de hormigón fundido.
Segundas ofertas…
impresionantes remates
descuentos excepcionales.
Multitud de propaganda
invade buzones y hogares.
Desbordante publicidad
con restos de liquidaciones.
Precios y artículos…
ultimas oportunidades.
Mientras inertes consumidores
contemplamos los escaparates
buscando monedas sueltas
en nuestras desgastadas
y desoladas carteras.
Ay... que triste es no poder comprar nada, a mi con lo que me gusta ir a mirar ropa. Acá en Argentina vivimos eso en 2001. Fue terrible y nos costó salir.
ResponderEliminarOjalá mejoren las cosas. Un beso grande.
Vaya que si Pilar...
ResponderEliminartristes rebajas las de éste verano...
hay que repasar muy bien el fondo de armario y
cuidar bien los gastos.
Gracias por compartir
Abrazos
Buenas Noches Pilar
ResponderEliminarAcá en Argentina son las 11 y media, me imagino por allá estás en los dulces sueños.
Besooosss
¡Y pronto ni las monedas sueltas!
ResponderEliminarcomo la cosa siga así estamos "apañaos"
Besos poéticos