Quiero compartir en esta
entrada, un poema que me ha acompañado durante gran parte de mi vida.
Espero que sea de vuestro agrado,
pues a parte de su sencilla belleza contiene un gran calado sentimental.
Árbol de mi niñez
que falta me hace tu
sombra,
y el tronco en que descansé
mi cabeza soñadora.
Un día te dije adiós
para andar por mí camino
siempre en busca de mis
sueños,
que nacieron a tu sombra.
Como te recuerdo árbol
en este mí caminar,
donde se pierden mis
sueños
sin que tengan despertar.
Quiero volver a tus pies
tus ramas me abrazarán
no vendré para soñar
solo quiero descansar.
EULÀLIA FERRAN i MORA
HOLA QUERIDA AMIGA
ResponderEliminarPRIMERO GRACIAS POR TUS LINDAS PALABRAS Y ME DA FELICIDAD QUE MI BLOG PUEDA APORTAR ALGO, ES LO QUE MÁS ME GUSTA HACER. TENGO ALMA DE MAESTRA...
PRECIOSO POEMA, ENTRAÑABLE, LA NIÑEZ PARA MÍ ES SAGRADA.
TE INVITO SI QUIERES A QUE LE DES UNA MIRADITA A MI SITIO NIÑA BELLA.
lujanfraixrecuerdos.blogspot.com
BESOS
Un hermoso poema, que refleja con gran sensibilidad
ResponderEliminary añoranza recuerdos de la infancia.
Un placer disfrutar del mismo.
Gracias
Un abrazo.
Hola, te mando un saludo desde Madrid
ResponderEliminarMuchas gracias por compartir tan hermoso poema.
ResponderEliminarEl idioma hace dificil comentarlo, pero no puedo dejar sin mencionar mi grand impression: la infancia es un tiempo de descanso de las tantas luces que nos vienem después (la sombra de lo inconciente). Volver a lo encuentro con el árbol es volver conciente a la sombra y inconciente a los sueños.
Me encantan los versos y no es por nada que ellos la han acompanãdo.
Gracias por compartirlos.
Abrazo y buena semana.
Gilson.
Gracias, por vuestros comentarios.
ResponderEliminarAbrazos sinceros Pilar.