lunes, 9 de julio de 2012

NIDO







En un nido, frente a ti,
entre olivos y romeros yo nací.
Mi plumaje tierno brotaba
al calor de tu mirada.
Aprendí a volar en silencio
y a tus pies me posaba
al repique de campanas.
Como ave caprichosa
abandoné tu nido,
bajé a los valles
y en primavera crucé los ríos.
El calor de tu mirada
vuela siempre conmigo;
el repique de campanas
lo llevo siempre en el pico.
Mi nido formé en un árbol,
cerca de la catedral,
con trocitos de romero
y ramitas de azahar.
Siempre que alzo el vuelo
alegres mis alas van
al lugar del campanario
donde un día, aprendí a volar.

3 comentarios:

  1. Pilar, muy hermoso poema. El idioma dificultame la compreención, pero puedo veer el sueño de la casa materna, aún más que sea "al lugar del campanario", la eglesia. Me encanta.
    Abrazos.
    Gilson.

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  2. Gracias Gilson, la compresión del idioma la manejas a la perfección.
    Cosa que yo personalmente llevo fatal...jajaja
    Un cariñosos saludo, Pilar

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  3. Ah...que lindo poema nos has dejado Pilar...
    esos nidos que todavía se pueden apreciar
    por la geografía...versos desde las viviencias del
    ave que vuela ya fuera de su nido.

    Te dejo un abrazo muy grande.

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