sábado, 10 de diciembre de 2011

ATAVIADA



Ataviada cabalga la noche,
desterrando el susurro,
de un lamento...,
sobre el estanque.
Delicados nenúfares
de superficie efímera,
terciopelo de eslabones
de algas marinas.
Escarcha nítida
de manantial fluido,
pétalos dorados acarician,
la mágica estela de los destinos.
Tiempo pausado...
sostenido entre hadas,
en arrecifes ocultos,
con velos de madrugada.
El viento del otoño nos anula,
pero emerge...,
de las aguas más profundas,
radiante despertará
la mañana...,
con diademas de colores
teñidas de esperanza.





1 comentario: