Bellas sirenas
mecieron tú cuna,
con espuma agitada
del fondo del mar.
Blancos corales
y conchas marinas,
fruncieron
volantes
con brisa de sal.
Peineta azulada
con brisa de sal.
Peineta azulada
lunares de nácar,
marea ondulada
destello de luz.
Alegría que gira
en ardiente
candela,
melodía hechizada
suspiro y color.
Dorados luceros
del inmenso
universo,
con gracia dotaron
tus movimientos.
Sin tú presencia…
la música baila
desnuda,
con ritmo de
balada triste
y notas en blanco
sin partitura
alguna.
Sobre el agua una esencia
salpica en la
arena,
con perfume calado
de bellas sirenas.
Pilar, me gusta mucho el poema.
ResponderEliminarSaludos. Constantino.